viernes, 4 de mayo de 2012

España, te voy a echar de menos

Querida España,

Hemos cumplido los momentos buenos y los momentos de desacuerdo.  Llegue aquí nerviosa de hablar tu idioma, navigarme en tus muchas calles y conocer a tu pueblo.  Pero a lo largo de nuestros cinco meses cortos juntos, nos hemos conocido.  Me has regalado una lengua rica y útil, unos relaciones que a lo mejor van a durar toda la vida, el sentido común de un madrileño y los conocimientos de una historia larga y tumultuouso.  Las imágenes del Catedral de Toledo, el acueducto de Segovia, la Alhambra, la Sagrada Familia, Park Güell y el Palacio Cristal del Retiro, además las de Goya, Dalí, Picasso y Velázquez voy a guardar para siempre.

Los sentimientos de cumplir la carrera en el Retiro, explorar los puestos del Rastro, ver los desafiles coloridos de carnaval en Tenerife, remar un barco en Casa de Campo, subir la colina de cuevas habitadas en Granada y regatear con los vendedores de zumo en la Boquería de Barcelona nunca cambiaría.

La madre que me aceptó en su familia, la estudiante agradable en la facultad de derecho en la Universidad Autonoma, el hombre en el café en Barcelona y los compañeros de piso que han tenido mucha paciencia con mis errores de español me han dado relaciones y memorias para siempre.

Hemos tenido unos choques y unos desacuerdos, pero lo que me has dado ha sido una experiencia de la vida.

Gracias España, hasta luego.

Aprender a consecuencia de necesidad


Estábamos muy cansadas después de un día llena de actividad en Florencia, y eran casi las 21:30 y todavía estábamos parados en una estación dos paradas antes de donde teníamos que coger el próximo tren a Barga, un pueblo pequeñito encima de una montaña en el norte de la Toscana.  No nos dimos cuenta de que difícil sería llegar a este pueblo cuando hicimos las reservas, pero hasta ahora, la gente, la casa, y la vista valían la pena.  Pero si no cogiéramos el último tren, quien sabe cómo íbamos a llegar a casa.  Ni uno de nosotros habló italiano, y aunque mi español nos había ayudado sobrevivido, no pensé que iba a rescatarnos de este problema. 

Afortunadamente, tenemos un amigo que está estudiando en Florencia que habla italiano, pero no estaba con nosotros.  Así lo llamamos y lo dimos el número de Antonio, el sólo conductor de taxis en Barga, que ya nos había conducido muchas veces.  A través de una cadena de llamadas, manejamos convencerlo recogernos en Lucca, 45 minutos de Barga por coche.  En la lluvia fuerte fuera de la estación de tren, celebramos con la llegada de Antonio, nuestro conductor (y amigo). 

Teníamos 45 minutos en coche con un hombre que no hablaba ninguna palabra de inglés.  Mi amiga y yo estábamos sentado al fondo de la furgoneta y no podía oírnos en nuestras esfuerzas de hablarle.  Convencimos a nuestro amigo al frente, que no tenía aun nuestro nivel de español, a hablarle.  De algo modalidad de movimientos, palabras españolas y altavoz, pusimos aprender los números italianos, muchas detalles de su familia y sus hijos, y el restaurante mejor de Barga. 

La noche entera fue una experiencia inolvidable, y al final aprendimos ni sólo que el español puede ayudarnos en muchos sitios, sino también que la natura humana se crea para comunicar y con paciencia y el deseo, sí es posible.

Una Cena Antisocial

Durante todo mi crecimiento, mi familia tenía la cena todos juntos en el comedor cada noche.  Hablábamos de como habían estado nuestros días, los sujetos nuevos en la escuela, y conforme nos convertimos más mayor mi Herman y yo, las políticas, la universidad, etc. Cuando éramos pequeñas, mi hermana y yo esperaría a mi padre mientras mi mamá cocinaba, y cuando llegó, comeríamos.

En España, por lo menos en las familias que he observado, esto no es el caso.  La familia que visito cada semana pone la mesa para la cena en la mesita baja de la sala, inmediatamente en frente de la tele.  Las niñas se sienten en el suelo, sus ojos pegados a la pantalla mientras mastican.  También, en mi piso de siete personas, nadie come en la mesa, todos en frente de la tele. Además me parece que a ellos les da igual lo que ven, a veces es las noticias, otras veces MTV, otras los programas de juegos.

Supongo que esta tradición tiene orígenes de la tradición de una comida grande para el almuerzo, pero la mayoría del tiempo hoy en día, la familia no comen el almuerzo juntos a causa de todos sus horarios y distancias diferentes.  Me pregunto cuando hablan de las cosas de que hablaba mi familia cada noche durante la cena.

Un Desacuerdo de Sabor

Cuando salí del país para la primera vez este semestre, me di cuenta al regresar que a mí no me gusta la comida española. Puede ser que no vivo con un español que cocina en la manera típica, pero la falta de verduras y picante, el predominio de pan y comida en jarras y el hecho que mucha de la comida se free crea una comida que no es para mí. 

Hay unas excepciones - me encanta tostada con tomate y aceite, por ejemplo.  Y no quiero decir a todos los españoles que su comida es fatal, sólo que prefiero otras comidas.  Pero cada vez que he mencionado esto - y no estoy buscando una discusión - cada persona española en la proximidad inmediatamente comienza a discutir porque sí es lo mejor - "la diversidad," discuten, "toda la buena carne."  ¿Cómo puede ser que no le gusta a alguien?  No estoy segura que si están defensiva de su país y su cultura o si de verdad a todos los españoles les encanta la comida, pero en mi caso es mejor evitar el sujeto de la comida en general.

jueves, 3 de mayo de 2012

Las Muchas Lenguas de Marruecos

Estábamos en el centro del campo en Marruecos donde unas columnas ancianas se levantaron del suelo donde vivían los Romanos hace miles de años.  En este lugar, una atracción bastante desconocida (y muy descomunicada) nos saludó un hombre de unos 35 años.  "Hola," dijó en inglés, "me llamo Moustafa y estaré vuestro guía hoy."  Durante 45 minutos, nos hablaba de  la historia larga de Volubilis, todo en inglés.  Nos dijó casualmente que habla siete lenguas, una cosa muy impresionante para nosotras pero normal para él.

Unos minutos anteriores, en la ciudad cercana de Moulay Idriss, nos encontró un chico de más o menos nuestra edad que ofreció ser nuestra guía, otra vez en inglés.  Descubrimos que su español era mejor, así esta vez la gira era en español, pero este chico también hablaba por lo menos cinco idiomas. Y nunca había viajado a Europa.

En Marruecos, en cada ciudad con aún la posibilidad de tener unos turistas, las personas tienen que hablar otras idiomas para sobrevivir.  Aún el conductor del taxi, que no tenía dientes y no parecía muy educado en francés, habló un poquito de inglés.  En la ciudad de Chefchaouen, que tiene muchos turistas, había hecho un error y hice la reserva para el día después.  El hombre muy simpático del hostal nos trajó a un hotel donde conseguimos una habitación muy bonita con una cama rey, una zona de relajar y su propio baño para menos que íbamos a pagar en el otro.  ¿La diferencia? El dueño de eso no habló otras lenguas.  Para ellos, es crítico que hablan por lo menos tres o cuatro idiomas porque es seguro que el dialecto de Berber que hablan en casa no va a ayudarlos con sus clientes.

El chico que nos sirvó el desayuno nuestro último día en Tanger habló seis lenguas, y su español y inglés eran casi perfecto.  Si el chico que está sirviendo el desayuno habla seis lenguas, ¿cómo son los hombres de negocios de Marruecos?  Nuestro conductor al aeropuerto nos preguntó como fue el viaje y estábamos recontando todo lo que habíamos aprendido en su país.  También estábamos hablando de la economía y las políticas y que vamos a hacer después de la universidad y él nos dijó que si hablamos otras lenguas, vamos a estar bien.  Aunque él sólo era un conductor de taxi en Tanger, lo creí, y ahora tengo otros idiomas en mi futuro por seguro.

Traducir

Tengo una práctica este semestre con una compañía de marketing de deportes.  Como la compañía es internacional, mi papel ha sido el traductor la gran mayoría del tiempo.  Al principio, me tardó horas y horas para traducir textos para su revista, artículos tal y como "La Temporada del Invierno de Polo en Europa."  No sabía ni la jerga de los temas de los textos ni la modalidad mejor para traducir porque sólo lo había hecho antes por frase en las clases.

Durante el semestre, conforme escribía más y más páginas de las traducciones, creía una lista de palabras, términos, y frases comunes como "broche de oro," "arrancar," "buque insignia," "apretado," "sobrevalorado," "muerte súbita," y cientos más.  Además, aprendía cada vez más como mirar una frase en español y romperla y reordenarla para convertirla en una frase inglés que parecía original.  Eso es bastante difícil porque al principio, quieres traducir cada palabra, pero en general esa técnica crea frases que parecen traducidas y que no tienen mucho sentido.  Después de muchas páginas de traducir, sin embargo, mi cerebro se confunde entre las lenguas y no podía decir si la frase me suena bien en inglés o no.  En estos momentos, iría a New York Times y leería un artículo para recordarme como parece el inglés bien.    

Al fin, mi jefe (que habla el inglés bastante bien) leería los textos y sin duda encontraría problemas.  A veces era porque yo no había entendido la frase original muy bien o porque hay un término que siempre usan para traducir una frase específica, pero también había una frases que a él no soñaron correctas.  Unos eran cosas pequeñas como su indisposición aceptar que la palabra "terrific" sí es una palabra buena y es diferente que "terrible," pero unos eran en la estructura de la frase (a los españoles les gusta escribir frase muy largas que son difíciles no romper cuando las cambias a inglés).  Conozco el idioma inglés, ni siquiera lo he hablado toda mi vida sino también soy una fanática de gramática y encuentro errores de inglés en todos los sitios.  Así cuando lo que creía que era mejor no era lo que quería mi jefe, me puso poco enfadada al principio, pero eventualmente, me acostumbraba a sus frases particulares y también lo convincé tener fe en mis habilidades de los dos inglés  y español.    

Una Lengua Extranjera

En el colegio tenía dos años de cursos de francés además de los de español - y me encantó.  Pero como escogí el español cuando fui a la universidad, no he tomado ningún curso de francés en tres años.  Así, estaba curiosa para ver si pudiera recordarlo cuando fui a París.

Llegamos en París tarde por la noche, y nos dimos cuenta rápidamente de que el horario de comer en Francia no es igual de el de España. En el país famoso por su comida, teníamos que comer kebap para la cena. Eso fue la primera prueba de mi francés - y no fue bien. Intentar hablar sólo en español durante los tres meses anteriores me había causado reaccionar siempre en español y mis respuestas automáticas durante toda la comida fueron "sí" y "gracias" aunque por seguro sabía como decir "oui" y "merci." Que fatal.

Pero mientras explorábamos París, intentando diferenciarnos de los miles de turistas tontos en esa ciudad, el francés gradualmente me regresaba.  Mi último día allá, frentamos el obstáculo grande: pedir indicaciones (queríamos helado).  ¡Y funcionó! 

Después de llegar en Madrid otra vez, sin embargo, sólo podía hablar las frases sencillas en francés, que confundía a mis amigos, especialmente aquellos que no hablan francés.  Esta experiencia me mostró ni sólo que todavía recuerdo el francés, pero que estar en el país donde hablan una lengua extranjera claramente es importante. Además, me di cuenta de que para mantener el español como una lengua concretamente en mi cabeza, voy a necesitar más tiempo aquí.  Todavía es un idioma extranjero para mí, y lo trato así, pero sólo cuando puedo cambiar a otra lengua y atrás a español sin confundirme podré decir que soy fluente.

El Maratón


Soy una persona activa.  Me encanta estar en el aire libre y hacer ejercicio, así cuando oí del maratón de Madrid, naturalmente me inscribí (para el 10 kilometros - ya sabía que entrenarme para un maratón sería imposible).  Cuando llegó la semana del gran evento, tenía ni idea de que me había inscribido, pero cuando llegue al feria para recoger mi dorsal, me di cuenta como grande era ese evento.  Miles de corredores llenaban la feria, probando zapatos en las casetas, sacando fotos frente del mapa de la ruta, recogiendo sus bolsas de corredores, comiendo la pasta gratis y charlando nerviosamente de la carrera inminente.  Nunca durante mi tiempo en España he visto tanta gente activa en un lugar y celebrando su estilo de vida activo.

He encontrado durante este semestre que la gente española es bastante activa y sana, pero que quieren esconder esas actividades.  Pocas personas que salen de mi gimnasio parecen así.  Les duchan, cambian la ropa y les maquillan para que nadie sabe que acaban de estar en el gimnasio.  Soy de un pueblo donde todo el mundo siempre está haciendo ejercicio, y parecen así, entonces me parecía poco raro que nadie se celebraba ese estilo de vida aquí.  Pero aparentemente me había equivocado, porque ese día en ese sitio había miles de personas que estaban llevando su ropa de correr y muy emocionada para la carrera.

Feliz en la meta
El día siguiente era aún más una locura.  Tenía unas dudas en como iba a funcionar la guardaropa y el comienzo, pero cuando entré en el metro supe que no iba a ser difícil resolver que tenía que hacer.  Sólo sigue la estampida de personas con los zapatos de correr y antes que me di cuenta, estaba en el comienzo, corriendo entre de 20.000 personas en la Calle de Recoletos.  La carrera propia no fue demasiado difícil, aunque estuve feliz que podía dar el adios a las personas del maratón cuando nos separamos.  Lo más cercano que estábamos a la meta, más personas nos animaban.  Estaba sóla, pero seguramente no estaba sóla - especialmente al fin de algo fatigoso, todo el mundo son amigos y nos estábamos felicitando, felizes que, tanto divertida podía hacer sido, había terminado.  Es para estes momentos que participo en eventos así, y los españoles y todos los otros que habían viajado a Madrid para correr no me decepcionaron. El dolor es universal y especialmente cuando las personas lo traen sobre si mismos, todas las personas locas se unen.

jueves, 26 de abril de 2012

Una Lengua Extranjera

En el colegio tenía dos años de cursos de francés además de los de español - y me encantó.  Pero como escogí el español cuando fui a la universidad, no he tenido ningún curso de francés en tres años.  Así, estaba curiosa para ver si pudiera recordarlo cuando fui a París.

Llegamos en París tarde por la noche, y nos dimos cuenta rápidamente de que el horario de comer en Francia no es igual de el de España. En el país famoso por su comida, teníamos que comer kebap para la cena. Eso fue la primera prueba de mi francés - y no fue bien. Intentar hablar sólo en español durante los tres meses anteriores me había causado reaccionar siempre en español y mis respuestas automáticas durante toda la comida fueron "sí" y "gracias" aunque por seguro sabía como decir "oui" y "merci." Que fatal.

Pero mientras explorábamos París, intentando diferenciarnos de los miles de turistas tontos en esa ciudad, el francés gradualmente me regresaba.  Mi último día allá, frentamos el obstáculo grande: pedir indicaciones (queríamos helado).  ¡Y funcionó! 

Después de llegar en Madrid otra vez, sin embargo, sólo podía hablar las frases sencillas en francés, que confundía a mis amigos, especialmente aquellos que no hablan francés.  Esta experiencia me mostró ni sólo que todavía recuerdo el francés, pero que estar en el país donde hablan una lengua extranjera claramente es importante. Además, me di cuenta de que para mantener el español como una lengua concretamente en mi cabeza, voy a necesitar más tiempo aquí.  Todavía es un idioma extranjero para mí, y Lo trato así, pero sólo cuando puedo cambiar a otra lengua y atrás a español sin confundirme podré decir que soy fluente.
  

viernes, 23 de marzo de 2012

La Rubia

No parezco como una española - tengo el pelo muy rubio y los ojos muy azules y la piel muy pálida.  Estas características individualmente no eliminarme inmediatamente de las españolas, pero juntas, y más mis maneras americanas, me revela como la que verdaderamente soy: una estadounidense que no habla mucho español. Pero acá es donde los engaño, porque aunque no entiendo 100% de lo que dicen las personas alrededor de mi, sí entiendo la mayoría.  A veces es muy frustrante cuando la gente ve mi cara e intenta hablarme en ingles del principio porque, en general, mi español es mejor que su ingles y estoy aquí en España para aprender y practicar mi español. También, mi apariencia me hace vulnerable a que se aprovechen de mi porque la gente sabe que no soy de aquí. Lo peor era cuando alguien intentó a robarme en el metro (pero sin éxito).

Por el otro lado, sin embargo, el hecho que soy extranjera atrae las personas y las conversaciones muy interesantes. En el tren en Colmenar Viejo un día, alguien me acercó y me pidió sí pudiera ayudarlo con su inglés, porque hay poca gente allá que lo habla. La pregunta ¿de dónde eres? es una manera muy fácil para empezar una conversación.

Así hay positivos y negativos de una apariencia extranjera, pero una cosa es cierta - hace una diferencia en mi experiencia en Madrid.

Turismo en español

Este fin de semana pasada, fui a Barcelona para quedar a una amiga que está estudiando en Francia. Barcelona es una ciudad MUY turística, y requiere unos ajustes para adaptar a las colas sin fines y personas en la acera me invitando para "the best paella" en sus restaurantes (en inglés por supuesto).  Pero en una ciudad dónde hay tantos turistas que hablan exactamente cero de español, cuando aprendieron que hablo español, inmediatamente les gusté.

Mi amiga ha tenido unas clases de español, y habla mucho francés, así podía entender más o menos Lo que estaba pasando mientras yo hablaba con todos los camareros y los guías y, especialmente, el hombre en el estando de zumo que nos dio un zumo gratis.  Después de un fin de semana con la alabanza de mi amiga y todas las personas en Barcelona en que bueno era mi español, regresé con más confianza en mis habilidades y muy feliz que no tengo que ser como todos los otros turistas en España.  Si pudiera ser como eso en Paris este fin de semana...

jueves, 22 de marzo de 2012

Es como es

El fin de semana pasada, fui a Tenerife para disfrutar el sol y la playa. Teníamos reservas en un hostal no muy lejos del aeropuerto, así era posible usar los autobuses públicos para llegar allá.  Había instrucciones en el sitio web en como llegar por bus y no parecían muy difíciles, así decidimos salvar el dinero de un taxi.

Primero, teníamos que coger el bus 111, que iba a llevarnos a otra parada donde podíamos encontrar el bus 450 que iba a llevarnos al hostal.  Después de que estábamos en la parada (que era sólo un señal al lado de una calle muy vacío aparte de una estación de gasolina), conocimos a tres chicas chinas que iban a ir al mismo hostal, y hablamos cuando esperábamos.  Y hablábamos, y esperábamos, y hablábamos, y esperábamos, para casi una hora.  Probamos en la estación de gasolina, donde la mujer nos dijo que había un bus en esta calle, pero no era el 450.  Poco tristes de que las instrucciones eran equivocadas, decidimos a ir a un sitio donde podíamos encontrar un taxi, y eso nos llevó al hostal.

Cuando estábamos haciendo el check-in en el hostal, las tres otras chicas (dos quienes estudian en Madrid, y una que estaba visitando) eran primeras. El chico les preguntó sí tenían preguntas y la chica que estaba visitando dijo - "sí. ¿porqué esperamos 45 minutos para el bus y nunca vino?" Todas nosotras que habían estudiando en Madrid nos miramos y sonreimos cuando el chico dijo, "es la manera española. 16:15 puede decir 15:30 o 17:00. Es como es en España, especialmente en Tenerife."

Seguir las conversaciones

Hace unos días, dos de mis compañeros de piso comieron su cena en la mesa en vez de en frente de la tele.  Muy emocionada para no comer en frente de la tele, cociné muy rápidamente y me sentó con ellos.  Estaban hablando de fútbol, un sujeto que no sé mucho, pero que me interesa, así estaba hablando con ellos mientras comía.

Pensaba que sabía de lo que estaban hablando cuando de repente uno me preguntó algo y tenía ninguna idea que había dicho. Le pedí decirlo otra vez, y también otra, y cuando intenté responder con algo de fútbol en los estados, me dijo, "oh - es que hemos cambiado es sujeto muy rápidamente.". Estaban hablando ahora de los comedios.  Con mucha vergüenza, empecé a seguir la conversación otra vez.

lunes, 12 de marzo de 2012

El Timbre de Horror


En los EEUU cuando sueña mi móvil, me alegra.  Significa que tengo amigos y que quieren hablar conmigo o hacer algo conmigo.  Estos días con tanta comunicación virtual, aún la idea de hablar por teléfono está despareciendo, pero a mí me gusta porque creo que es más fácil, más divertido y más social que enviar mensajes todo el tiempo.

Pero en España, es diferente.  Cuando el teléfono suena, rezo que no es el mío porque si es una persona española, las probabilidades son bastante altas que voy a tener problemas de comprensión, y en general, las llamadas son importantes (si no, usamos un SMS o un correo electrónico).  En alguna manera u otra, he sobrevivido una llamada del gimnasio, un número equivocado, y el proceso de activar mi tarjeta bancaría (eso era lo peor – para navegar los sistemas de teléfono en español no es muy fácil).  Y con todas esas experiencias, he aprendido como importante es el movimiento y la comunicación física en mi comprensión de español.  Cuando estoy en el gimnasio, por ejemplo, seguramente hablan del gimnasio, pero cuando estoy en mi salón, tengo ninguna idea en donde está la otra persona, así la conversación empieza sin contexto, un lujo que he llegado a apreciar muchísimo.      

miércoles, 7 de marzo de 2012

Acentos

Vivo en un piso compartido con cinco estudiantes españoles y una estudiante koreana. Cuando llegué, no observé las grandes diferencias en como hablan (son de Santander, Sevilla, Burgos, y las Isla Canarias) porque sólo quería entender Lo que estaban diciendo.

Pero tras de una conversación con uno de mis compañeros de piso en la que él pensaba que era loca porque no había notado los acentos y ahora que me he acostumbrado a las maneras de hablar aquí, yo también pienso que era loca para no observarlos.  Es un tema muy común en el piso - a los chicos del norte les gusta reírse a la chica de Sevilla porque ella no termina sus palabras, y a los del sur les gusta reírse a la chica de Burgos porque ella habla como si estuviera cantando. Y a todos les gusta reírse al chico de la Gran Canaria porque tiene hábitos que nadie en el continente diría.

Mientras me tardó tiempo para distinguir y entender todos los acentos, aprecio que tengo la oportunidad de aprender las maneras de hablar de todos los regiones de España. Ahora la pregunta es, ¿cómo quién voy a hablar?

sábado, 25 de febrero de 2012

La Vida de Madrid


Un amigo me ha visitado este fin de semana de Londres (pero de verdad de los EEUU), y ha sido mi primera vez a ver Madrid de una perspectiva ‘local,’ o por lo menos local para mi amigo.  Toda la semana, estaba pensando en que íbamos a hacer cuando estaba visitando.  ¿Qué hacen los turistas a Madrid?  Hay el Prado, el Palacio, el Parque Retiro y Plaza Mayor; hay actividades culturales de España, pero no necesariamente de Madrid, como el flamenco; y por supuesto hay las discotecas.  He disfrutado cada segundo de mi tiempo aquí, pero ¿cómo puedo recrearlo en un fin de semana para él? 

Después de dos días como su anfitriona en la ciudad, sin embargo, me doy cuenta que no es necesariamente los eventos o los museos que hacen Madrid.  Es sus calles, su gente, y su manera de vivir que definir esta ciudad.  Él ha estado aquí por casi tres días enteros, y por todos hemos tardado sin prisa, caminando por las calles, comiendo tapas y helados, tomando cañas, escuchando y mirando a los artistas en las calles, sentándonos en las escaleras de plazas, mirando a los niños y los perros jugando, tomando el sol caliente, y disfrutando la vida.  Es esta última cosa que defina Madrid.  No necesita catedrales magníficas, festivales locos o playas grandes porque la gente y la vida madrileña son suficientes para atraer y entretener.  Y si no, mejor, es más Madrid para mí.  

Detrás de las Puertas del Vestuario


Estoy casi cierta de que puedo escribir cada blog sobre el gimnasio – es un sitio fascinante. 

Cuando llegue para la primera vez en el gimnasio, fui al vestuario de señoras y estuve poco sorprendida al entrar: estaba llena de mujeres desnudas.  No es desconocido ver personas desnudas en los vestuarios en los EEUU, pero eso era diferente.  Ninguna persona tenía reservaciones sobre su cuerpo, o por lo menos, sobre la vista de ello de muchas personas.  Para mí, es poco extraño salir la ducha con una toalla sobre el pelo, pero no sobre el cuerpo.  Al principio intentaba guardar mis ojos sobre sólo mis cosas y mi casillero, pero mientras visito el gimnasio más, encuentro que a ellas no les importa si veo todo lo que tienen.  Para ellas, no hay pensamientos de que tal vez deben cobrarles – es más difícil tratar de vestirse bajo de una toalla, así ¿por qué lo haríamos?  Y no tengo la respuesta.  Después de ver los vestuarios españoles, estoy pensando que es posible que se sienten demasiado avergüenzas en los EEUU.  Aún así, todavía es difícil para acostumbrarme a eso.

lunes, 20 de febrero de 2012

Las Clases del Gimnasio


Necesito ejercicio en mi vida para mantener la sanidad, así desde que llegué en Madrid, he buscado maneras para hacer ejercicio (nunca he vivido en una ciudad).  Al principio, corría durante los días pero hacía poco frio y correr con semáforos y peatones requiere mucha paciencia.  Entonces busqué un gimnasio – y encontré uno que no era carísimo, pero por seguro no era el gimnasio más bonito que visité.  Pero está bien porque puedo hacer ejercicio en una manera u otra, y tengo muchos cuentos para acompañar mi tiempo allá.   

Cada vez que he visitado el gimnasio ha sido una experiencia diferente y fascinante.  Me parece que las clases del gimnasio son muy populares – hay más de 25 clases por día, de “Aquafit” a “Baile” a “Body-Tonic.”  Para comprender porque son tan populares, he estado probando clases diferentes, y es una aventura.  Unas son mejores que otras.  En la clase de “Fitball,” por ejemplo, la profesora nos hizo correr y rebotar las pelotas grandes para cinco minutos (sólo podía pensar en lo que estaban pensando las personas fueran de las paredes de cristal del estudio).  Pero cuando no todas han estado ideales, siempre es una experiencia comunal – después del episodio con las pelotas, todas las personas en la clase eran amigos sólo a causa de esta experiencia vergonzosa.  

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jueves, 16 de febrero de 2012

Perros

Me encantan los perros – todos.  Tengo una en mi casa que se llama Molly y le echo de menos mucho, pero afortunadamente Madrid no falta perros.  ¡Están en todos los sitios!  La gente los trae en el metro, en las tiendas, en las terrazas de los cafés y, por supuesto, en todas las calles y todos los parques.  Me sorprende tan obedientes son todos – nunca ladran o luchan con la correa (como siempre hace mi perro), y a veces ¡ni siquiera tienen correas y están siguiendo a sus propietarios!  Me hace un poco triste que no son más sociales porque siempre quiero acariciarlos, pero entiendo que es la vida de un perro en la ciudad.

Otra cosa que me gusta es que todos son diferentes – en general, creo que las personas de las ciudades no tienen perros grandes porque llenan demasiado espacio en pisos pequeños, pero no me parece que es el caso en Madrid.  Hay perros muy grandes que podrían pasear a sus propietarios y hay perros muy pequeños que casi están volando con cada paso de su propietario porque no pueden mantener al ritmo con él. 

En los parques, mirar a los perros es muy divertido porque eso es SU tiempo – todos juegan juntos, los grandes y los pequeñitos y están corriendo y ladrando como nunca pueden hacer en las calles.  Cuando estábamos en Granada, vimos a dos perros jugaron a pillar para media hora – ¡nos parecía tan entretenimiento y divertido! 

A veces me siento mal para todos estos perros porque vivir en una ciudad grande, con tanto cemento y tan pocos sitios para correr libre no me parece para animales tan juguetones, pero me disfruta que están aquí.

martes, 14 de febrero de 2012

El Horario de Dormir (o falta de uno)


Vivo en un piso con seis otros estudiantes, cinco que son españoles, y su horario es… diferente.  Cuando llegue, todos mis compañeros de piso tenían los exámenes o trabajos finales porque era el fin de su semestre, así siempre era una persona estudiando hasta las horas muy tempranas.  Pero mientras los exámenes terminan, su horario no cambia, y estoy encontrado que no era una síntoma de los exámenes, era una síntoma de ser español.

La hora típica de cena en mi piso es 22:00 – la semana pasada cuando estaba cocinando la cena a las 20:30, recibí unas miradas interesante como si estaba haciendo algo extraño.  Pero el hecho es que para ellos sí estoy haciendo algo extraño. 

Todavía no entiendo la vida universitaria en España completamente, pero me parece que no es un horario temprano.  La primera vez que me desperté a las 8:00 (¡qué horror!), dos de mis compañeros todavía estaban despiertos de la noche anterior – uno porque estaba estudiando y el otro no sé por qué. 

Mientras no tengo problemas con un horario tarde, el problema es que mi horario no coincide con esta manera de vida.  Cuando todas las personas en mi piso están cenando y mirando la tele, es muy difícil pensar que es la hora para dormir, pero de verdad sería una buena idea.  Estos días es un milagro si obtenga más de siete horas de sueño (anoche tenía siete y media – ¡tada!)  Puedo decir que el café es un buen amigo por las mañanas.      

lunes, 13 de febrero de 2012

El Madrid Desconocido


Mientras el Madrid fuera del centro tiene no tiene La Plaza Mayor o La Puerta del Sol, sin duda todavía tiene una parte crítica de la ciudad.  Cuando andamos por la Avenida de la Albufera es cierto que aquí no existen los turistas: no hay hoteles ni hostales ni personas frustrantes con mapas grandes.  Sí existen autopistas, tiendas de cosas para la casa y tiendas como Alcampo (no sabía que existiera un Walmart de España).  Las cafeterías no tienen decoraciones, sirven para servir el café y es todo – parece que las personas ya saben si es una cafetería buena o no.  El estadio también tiene esta apariencia, desemejante del gran estadio de Santiago Bernabéu, es pequeño y un poco sucio y el equipo, Rayo Vallecano, (que aparentemente es en la liga misma de Real Madrid y Barcelona) es desconocido a muchas personas.

El Parque Pio Felipe
Las personas aquí son viviendo una vida típica, sin las distracciones (y diversiones) del centro de Madrid.  De los balcones en todos los edificios de ladrillos cuelgan ropa recién lavado o plantas cuidadas por los habitantes.  Esta parte de la ciudad tiene más coches, probablemente a causa de la distancia del centro y también las opciones limitadas de transporte público.  Pero solo porque no hay turistas aquí no significa que no hay unos de los sitios más bonitos de Madrid.  La vista del Parque Pío Felipe tiene una perspectiva que no puede existir en el centro y es magnífica.  De la cima de su colina más alta, puede ver Madrid en toda su belleza, y la vista es sola una parte – solo podemos ver la Madrid completa cuando visitamos sitios como esto.

viernes, 10 de febrero de 2012

La Aventura Sencilla de Ir de Compras


Después de encontré una habitación y me mudé, el próximo paso era comprar comida. Estaba muy emocionada para comprar comida para tres razones: el primero que era ahorrar dinero; para comer cada comida en restaurantes, panaderías, cafeterías, etc no es un modo de vivir que puedo sostener, tan barato como parece un desayuno para €1.80.  El segundo motivo era mi necesidad para algo comida saludable - no te confundo, el pan me encanta, pero la falta de las verduras y las frutas en los menus y las pastelerías que me atraen tan frecuentemente estaba empezando ralentizarme (por mi energía y mi estómago los dos).  Y últimamente me gusta explorar lugares que tienen una parte de la vida diaria de personas, los mercados y tiendas de comida que son unos de los lugares diarios y aparentemente mundanos.

Los supermercados de mi barrio no fracasaron interesarme y confundirme.  De la entrada los supermercados son diferentes - las puertas y consignas son muy raros en EEUU (los he vista una vez, pero en general nunca existen). Exploré los pasillos con una canasta vacía - ¿qué compran las personas españolas? ¿Y cómo?

Recogí unas comidas típicas de mi vida diaria en EEUU como yogur, fruta, y pan, pero aún unas cosas muy mundanas me confundirnos.  La leche, por ejemplo, ¡es en una caja! Y ¡no la refrigeran!  Los huevos el mismo – que extraño.  Pero afortunadamente, creo que si hay millones de personas europeas quien han sobrevivida con leche sin refrigeración, probablemente pueda hacerlo por cinco meses.  Después de vagar por mucho tiempo entre los pasillos con cantidades inusualmente grande (para mí) de pescado en latas, jamón, y galletas “Digestive,” fui al cajero para pagar.  

Pero parece que una de las cosas que pensaba era fácil no era.  Aparentemente aquí tenemos que pesar la fruta.  Paré la cola mientras corrí a la pesa y traté usarla – que idea interesante, pero nunca pensaría en eso, no sé porque (posiblemente es que es un sistema que es muy fácil para engañar). 

Después de unas visitas al supermercado, me he acostumbrado a sus maneras diferentes, pero todavía siempre es una aventura.  A veces compro cosas que tengo ningún idea en que contienen, pero por seguro existan comidas deliciosas que nunca descubriré sin tratar cosas nuevas.  Ahora cuando voy al supermercado, a veces observo lo que están comprando otras personas y trato esas cosas o compro las cosas que reconozco porque son muy comunes en los estantes de la cocina de mi piso (vivo con seis estudiantes españoles).  Aún las cosas típicas para mí son una aventura en España.

viernes, 27 de enero de 2012

¿Dónde Está el Tenis?


Hay pocas cosas de que estoy más apasionada que el tenis.  Hace muchos años he visto todos los torneos más importantes en el mundo de tenis profesional, comprometerme a horas y horas en el sofá, los ojos moviendo de la izquierda a la derecha y de nuevo millones de veces.  Cada año de tenis empieza en enero con el primer torneo importante, el Abierto de Australia.  Los dos semanas pasadas, he tratado todo para encontrar el tenis por la tele o por el internet.  Nadal es número dos del mundo, así pensaría que la tele mostraría los partidos, ¿no?

Al parecer que no.  Probé los horarios de todos los canales, y mientras hay un canal completamente dedicado a fútbol, y otro que siempre tiene deportes, pero deportes extraños como balonmano o polo de agua, nadie quiere mostrar un partido muy importante para el deportista más famoso de España.  En los EEUU, tenemos dos o tres canales que presentan los torneos importantes como el de Australia, y también está mostrado por el internet por ESPN gratis.  Entonces para venir aquí y encontrar que es imposible ver el tenis me parece inconcebible. 

La mañana del partido entre Nadal y Federer, un partido muy especial e importante, cuando había abandonado la idea de ver alguna de tenis, mi compañero de cuarto salvó el día.  Mientras no hay una manera legal para ver los partidos, hay sitios de internet que muestran los partidos, generalmente de Latinoamérica.  No pude contener mi emoción – por fin podía ver la pelota en vez de solo el escore.  Me parece que el final (con Nadal) va a ser más importante a los españoles porque mis compañeros de cuarto han hablado del partido, entonces espero que vayan a mostrarlo por la tele, pero si nada más, existe por el internet.

¿Ésta Es La Casa de Alguien?


En una esfuerza para “aprovecharnos,” como tantas personas nos han dicho desde el primer segundo de estar en Madrid, un grupo de estudiantes de Middlebury fue a Segovia el sábado pasado.  No muy diferente de Toledo en su belleza y tamaño pequeño, lo que no visitamos en Toledo era un castillo.  Mientras las iglesias y las catedrales siempre son magníficas con su grandeza y detalles intrincados, faltan un toque personal. 

El Alcázar en Segovia era la residencia de muchos reyes antiguos, empezando en 1122 (no tenemos fechas como ésta en los EEUU).  Hay habitaciones enormes y extravagantes – no puedo imaginar cómo sería dormir en camas tan lujosas, mirando en un techo de oro o con una mural pintado por un pintor famoso.  Los cuartos tienen caballeros en su armadura, y balcones magníficos con vistas sobre todo el pueblo (pero muy protegidos). 


Terminamos nuestra visita al Alcázar con la subida de la Torre de Juan II.  De la encima, se da cuenta como grande es el castillo – el foso es cientos de metros debajo y el castillo extiende con muchas partes no incluidos en la gira.  De aquí, nadie habría sido capaz de acercar el castillo de kilómetros sin que se vigilado.  La vida de los reyes (en el tiempo del Alcázar y hoy en día) es una parte de historia que me interesa mucho, probablemente porque no lo tenemos en la historia de nuestro país.  Tan extravagante como es, tengo que decir que la vida de un rey – en algún siglo – me parece bastante aislada y fría (figuradamente y literalmente – es muy difícil calentar castillos).