viernes, 27 de enero de 2012

¿Dónde Está el Tenis?


Hay pocas cosas de que estoy más apasionada que el tenis.  Hace muchos años he visto todos los torneos más importantes en el mundo de tenis profesional, comprometerme a horas y horas en el sofá, los ojos moviendo de la izquierda a la derecha y de nuevo millones de veces.  Cada año de tenis empieza en enero con el primer torneo importante, el Abierto de Australia.  Los dos semanas pasadas, he tratado todo para encontrar el tenis por la tele o por el internet.  Nadal es número dos del mundo, así pensaría que la tele mostraría los partidos, ¿no?

Al parecer que no.  Probé los horarios de todos los canales, y mientras hay un canal completamente dedicado a fútbol, y otro que siempre tiene deportes, pero deportes extraños como balonmano o polo de agua, nadie quiere mostrar un partido muy importante para el deportista más famoso de España.  En los EEUU, tenemos dos o tres canales que presentan los torneos importantes como el de Australia, y también está mostrado por el internet por ESPN gratis.  Entonces para venir aquí y encontrar que es imposible ver el tenis me parece inconcebible. 

La mañana del partido entre Nadal y Federer, un partido muy especial e importante, cuando había abandonado la idea de ver alguna de tenis, mi compañero de cuarto salvó el día.  Mientras no hay una manera legal para ver los partidos, hay sitios de internet que muestran los partidos, generalmente de Latinoamérica.  No pude contener mi emoción – por fin podía ver la pelota en vez de solo el escore.  Me parece que el final (con Nadal) va a ser más importante a los españoles porque mis compañeros de cuarto han hablado del partido, entonces espero que vayan a mostrarlo por la tele, pero si nada más, existe por el internet.

¿Ésta Es La Casa de Alguien?


En una esfuerza para “aprovecharnos,” como tantas personas nos han dicho desde el primer segundo de estar en Madrid, un grupo de estudiantes de Middlebury fue a Segovia el sábado pasado.  No muy diferente de Toledo en su belleza y tamaño pequeño, lo que no visitamos en Toledo era un castillo.  Mientras las iglesias y las catedrales siempre son magníficas con su grandeza y detalles intrincados, faltan un toque personal. 

El Alcázar en Segovia era la residencia de muchos reyes antiguos, empezando en 1122 (no tenemos fechas como ésta en los EEUU).  Hay habitaciones enormes y extravagantes – no puedo imaginar cómo sería dormir en camas tan lujosas, mirando en un techo de oro o con una mural pintado por un pintor famoso.  Los cuartos tienen caballeros en su armadura, y balcones magníficos con vistas sobre todo el pueblo (pero muy protegidos). 


Terminamos nuestra visita al Alcázar con la subida de la Torre de Juan II.  De la encima, se da cuenta como grande es el castillo – el foso es cientos de metros debajo y el castillo extiende con muchas partes no incluidos en la gira.  De aquí, nadie habría sido capaz de acercar el castillo de kilómetros sin que se vigilado.  La vida de los reyes (en el tiempo del Alcázar y hoy en día) es una parte de historia que me interesa mucho, probablemente porque no lo tenemos en la historia de nuestro país.  Tan extravagante como es, tengo que decir que la vida de un rey – en algún siglo – me parece bastante aislada y fría (figuradamente y literalmente – es muy difícil calentar castillos).