viernes, 23 de marzo de 2012

La Rubia

No parezco como una española - tengo el pelo muy rubio y los ojos muy azules y la piel muy pálida.  Estas características individualmente no eliminarme inmediatamente de las españolas, pero juntas, y más mis maneras americanas, me revela como la que verdaderamente soy: una estadounidense que no habla mucho español. Pero acá es donde los engaño, porque aunque no entiendo 100% de lo que dicen las personas alrededor de mi, sí entiendo la mayoría.  A veces es muy frustrante cuando la gente ve mi cara e intenta hablarme en ingles del principio porque, en general, mi español es mejor que su ingles y estoy aquí en España para aprender y practicar mi español. También, mi apariencia me hace vulnerable a que se aprovechen de mi porque la gente sabe que no soy de aquí. Lo peor era cuando alguien intentó a robarme en el metro (pero sin éxito).

Por el otro lado, sin embargo, el hecho que soy extranjera atrae las personas y las conversaciones muy interesantes. En el tren en Colmenar Viejo un día, alguien me acercó y me pidió sí pudiera ayudarlo con su inglés, porque hay poca gente allá que lo habla. La pregunta ¿de dónde eres? es una manera muy fácil para empezar una conversación.

Así hay positivos y negativos de una apariencia extranjera, pero una cosa es cierta - hace una diferencia en mi experiencia en Madrid.

Turismo en español

Este fin de semana pasada, fui a Barcelona para quedar a una amiga que está estudiando en Francia. Barcelona es una ciudad MUY turística, y requiere unos ajustes para adaptar a las colas sin fines y personas en la acera me invitando para "the best paella" en sus restaurantes (en inglés por supuesto).  Pero en una ciudad dónde hay tantos turistas que hablan exactamente cero de español, cuando aprendieron que hablo español, inmediatamente les gusté.

Mi amiga ha tenido unas clases de español, y habla mucho francés, así podía entender más o menos Lo que estaba pasando mientras yo hablaba con todos los camareros y los guías y, especialmente, el hombre en el estando de zumo que nos dio un zumo gratis.  Después de un fin de semana con la alabanza de mi amiga y todas las personas en Barcelona en que bueno era mi español, regresé con más confianza en mis habilidades y muy feliz que no tengo que ser como todos los otros turistas en España.  Si pudiera ser como eso en Paris este fin de semana...

jueves, 22 de marzo de 2012

Es como es

El fin de semana pasada, fui a Tenerife para disfrutar el sol y la playa. Teníamos reservas en un hostal no muy lejos del aeropuerto, así era posible usar los autobuses públicos para llegar allá.  Había instrucciones en el sitio web en como llegar por bus y no parecían muy difíciles, así decidimos salvar el dinero de un taxi.

Primero, teníamos que coger el bus 111, que iba a llevarnos a otra parada donde podíamos encontrar el bus 450 que iba a llevarnos al hostal.  Después de que estábamos en la parada (que era sólo un señal al lado de una calle muy vacío aparte de una estación de gasolina), conocimos a tres chicas chinas que iban a ir al mismo hostal, y hablamos cuando esperábamos.  Y hablábamos, y esperábamos, y hablábamos, y esperábamos, para casi una hora.  Probamos en la estación de gasolina, donde la mujer nos dijo que había un bus en esta calle, pero no era el 450.  Poco tristes de que las instrucciones eran equivocadas, decidimos a ir a un sitio donde podíamos encontrar un taxi, y eso nos llevó al hostal.

Cuando estábamos haciendo el check-in en el hostal, las tres otras chicas (dos quienes estudian en Madrid, y una que estaba visitando) eran primeras. El chico les preguntó sí tenían preguntas y la chica que estaba visitando dijo - "sí. ¿porqué esperamos 45 minutos para el bus y nunca vino?" Todas nosotras que habían estudiando en Madrid nos miramos y sonreimos cuando el chico dijo, "es la manera española. 16:15 puede decir 15:30 o 17:00. Es como es en España, especialmente en Tenerife."

Seguir las conversaciones

Hace unos días, dos de mis compañeros de piso comieron su cena en la mesa en vez de en frente de la tele.  Muy emocionada para no comer en frente de la tele, cociné muy rápidamente y me sentó con ellos.  Estaban hablando de fútbol, un sujeto que no sé mucho, pero que me interesa, así estaba hablando con ellos mientras comía.

Pensaba que sabía de lo que estaban hablando cuando de repente uno me preguntó algo y tenía ninguna idea que había dicho. Le pedí decirlo otra vez, y también otra, y cuando intenté responder con algo de fútbol en los estados, me dijo, "oh - es que hemos cambiado es sujeto muy rápidamente.". Estaban hablando ahora de los comedios.  Con mucha vergüenza, empecé a seguir la conversación otra vez.

lunes, 12 de marzo de 2012

El Timbre de Horror


En los EEUU cuando sueña mi móvil, me alegra.  Significa que tengo amigos y que quieren hablar conmigo o hacer algo conmigo.  Estos días con tanta comunicación virtual, aún la idea de hablar por teléfono está despareciendo, pero a mí me gusta porque creo que es más fácil, más divertido y más social que enviar mensajes todo el tiempo.

Pero en España, es diferente.  Cuando el teléfono suena, rezo que no es el mío porque si es una persona española, las probabilidades son bastante altas que voy a tener problemas de comprensión, y en general, las llamadas son importantes (si no, usamos un SMS o un correo electrónico).  En alguna manera u otra, he sobrevivido una llamada del gimnasio, un número equivocado, y el proceso de activar mi tarjeta bancaría (eso era lo peor – para navegar los sistemas de teléfono en español no es muy fácil).  Y con todas esas experiencias, he aprendido como importante es el movimiento y la comunicación física en mi comprensión de español.  Cuando estoy en el gimnasio, por ejemplo, seguramente hablan del gimnasio, pero cuando estoy en mi salón, tengo ninguna idea en donde está la otra persona, así la conversación empieza sin contexto, un lujo que he llegado a apreciar muchísimo.      

miércoles, 7 de marzo de 2012

Acentos

Vivo en un piso compartido con cinco estudiantes españoles y una estudiante koreana. Cuando llegué, no observé las grandes diferencias en como hablan (son de Santander, Sevilla, Burgos, y las Isla Canarias) porque sólo quería entender Lo que estaban diciendo.

Pero tras de una conversación con uno de mis compañeros de piso en la que él pensaba que era loca porque no había notado los acentos y ahora que me he acostumbrado a las maneras de hablar aquí, yo también pienso que era loca para no observarlos.  Es un tema muy común en el piso - a los chicos del norte les gusta reírse a la chica de Sevilla porque ella no termina sus palabras, y a los del sur les gusta reírse a la chica de Burgos porque ella habla como si estuviera cantando. Y a todos les gusta reírse al chico de la Gran Canaria porque tiene hábitos que nadie en el continente diría.

Mientras me tardó tiempo para distinguir y entender todos los acentos, aprecio que tengo la oportunidad de aprender las maneras de hablar de todos los regiones de España. Ahora la pregunta es, ¿cómo quién voy a hablar?